¿Cuáles son las cinco heridas del alma?

En el presente artículo presentaré un resumen de las características principales de las 5 heridas del alma, sus respectivas máscaras y cómo podemos sanar dichas heridas y soltar las máscaras que portamos.

Esta obra es el resultado de una interesante investigación realizada por Lise Bourbeau, en donde plasma sus hallazgos obtenidos a partir de observaciones y evaluaciones realizadas a cientos de personas que participaban en sus talleres.

Lise Bourbeau, nació en Quebec, Canadá, en 1941. En 1982 fundó la escuela Escucha a tu cuerpo, la cual se ha convertido desde entonces en una de las más importantes escuelas de crecimiento personal de Canadá y la más importante del mundo en lengua francesa. Su filosofía, difundida en numerosos libros, todos best seller internacionales y en los continuos talleres que imparte en más de veinte países, está basada en el continuo reaprender y en el amor incondicional.

Las 5 heridas del alma se pueden activar desde el momento de la concepción hasta los primeros años de vida, Lise Bourbeau sostiene que todos tenemos la misma misión al llegar a este planeta “Vivir las experiencias una y otra vez hasta que podamos aceptarlas y amarnos a través de ellas”, al experimentar el dolor que generan las heridas del alma, los bebes o niños deciden cubrirse con una máscara como medio de protección, esta decisión es inconsciente; sin embargo se hace evidente y detectable ya que el uso de las máscaras producen cambios físicos y de comportamiento en su portador.

El reconocimiento de nuestras heridas se logra a través de detectar ¿qué máscaras portamos? y eso lo logramos observando tres aspectos principales: aspecto de nuestro físico, carácter y palabras que usamos con cierta frecuencia.

Caracterización de las 5 heridas del alma y sus respectivas máscaras:

1. Herida del rechazo, se puede activar desde la concepción hasta el primer año de vida, el bebé percibe que no tiene derecho a existir, quien activa la herida es el progenitor del mismo sexo. Esta herida se ve con frecuencia en hijos no deseados o cuando los padres deseaban un bebe de sexo contrario.

La máscara que se utiliza es la del huidizo.

El cuerpo de estas personas es contraído, angosto, muy delgado, de rostro pequeño. Sus ojos son pequeño atemorizados o con la impresión de llevar un antifaz por sus ojeras.

Emplea palabras como: nulo, nulidad, nada, inexistente, desaparecer.

Su carácter es de desapego a lo material para poder huir con facilidad, perfeccionista, intelectual, pasa por las fases de gran amor a odio profundo, procura la soledad. Tiene la capacidad de hacerse invisible. Busca diferentes medios para huir, se siente incomprendido, tiene dificultad para dejar vivir su niño interior. Su mayor temor es sentir pánico.

¿Cuáles son las cinco heridas del alma?
Figura 1, Características físicas de la máscara del huidizo.

2. Herida del abandono, surge entre el primer y tercer año de vida, el infante carece de muestras de afecto o del tipo de afecto deseado; la máscara que utiliza es la de dependiente; quien activa esta herida es el progenitor del sexo contrario.

El cuerpo de estas personas es largo, delgado, sin tono muscular, piernas débiles, espalda encorvada, brazos de apariencia demasiado largos y pegados al cuerpo, es del tipo de personas que parecen no saber qué hacer con los brazos cuando están de pie, tiene zonas del cuerpo caídas o flácidas. Los ojos son grandes, tristes con mirada que atrae.

Emplea palabras como: ausente, solo, no soporto, devoro, no me sueltan.

Su carácter es de víctima, fusional (genera apego en sus relaciones), necesita de presencia, atención y sobre todo apoyo, tiene dificultas para hacer o decidir cualquier cosa por sí mismo. Pide consejos no porque los necesite sino  para sentirse apoyado, tiene voz infantil, tiene dificultad para aceptar un no, es de llanto fácil, de causar lástima. Un día está alegre al otro triste. Su mayor temor es la soledad.

¿Cuáles son las cinco heridas del alma?
Figura 2. Características físicas de la máscara del dependiente.

3. Herida de la humillación, surge entre el primer y tercer año de vida, el infante siente carencia de libertad, sensación de humillación, debido al control excesivo de su cuidador, que es generalmente la madre salvo excepciones; la máscara que utiliza es la del masoquista.

El cuerpo de estas personas es grueso, rollizo, talle corto, rostro redondo, cuello grueso y abombado, tensión en el cuello, garganta, mandíbula y pelvis. Sus ojos son grandes, redondos, abiertos e inocentes como los de un niño.

Emplea palabras como: ser digno, ser indigno, merecer, no merecer, vergüenza, pequeñito.

Referente al carácter: Siente vergüenza de sí mismo o teme avergonzar a los demás, se considera, maleducado, desalmado, cochino o menos.  Es fusional, se las ingenia para no ser libre, conoce sus necesidades pero las ignora, no le gusta ir de prisa. Se castiga creyendo castigar así a otros, desea ser digno, sufre vergüenza en el plano sexual, aunque es sensual e ignora sus deseos sexuales. Se compensa y recompensa comiendo. Su mayor temor es la libertad.

¿Cuáles son las cinco heridas del alma?
Figura 3, Características físicas de la máscara del masoquista.

4. Herida de la traición, surge entre los 2 y los 4 años de edad, el niñ@ se siente traicionado, manipulado o que le han mentido. su padre o madre no ha respondido a sus expectativas. Ha perdido su confianza en él o ella; quién activa la herida es el progenitor del sexo contrario. la máscara que utiliza este niñ@ es la del control.

El cuerpo de estas personas muestra fuerza y poder, en el varón los hombros son más anchos que las caderas, su pecho es abombado, en la mujer las caderas más amplias y fuertes que los hombros, su vientre es abombado. Su mirada es intensa y seductora, sus ojos lo ven todo rápidamente.

Emplea palabras como: disociado, separado, ¿me entiendes? soy capaz, deja que lo haga solo, lo sabía, confía en mí, no confío.

Referente a su Carácter: se cree muy responsable y fuerte, intenta ser especial e importante, es manipulador. Seductor, tiene muchas expectativas, está convencido que siempre tiene la razón, intenta convencer  a los demás de ello. Comprende y actúa rápidamente. Actúa como si fuera un actor para destacar. Tiene rasgos de comediante, difícilmente confía en otros. No muestra vulnerabilidad, escéptico, impaciente, intolerante. Su mayor temor es la disociación, la separación.

¿Cuáles son las cinco heridas del alma?
Figura 4, Características físicas de la máscara del controlador.

5. Herida de la injusticia, surge entre los 4 y los 6 años, el niñ@ se ha sentido bloquead@ en el desarrollo de su individualidad. Ha sufrido la frialdad y la insensibilidad del progenitor del mismo sexo. La máscara que se pone es de rigidez.

Su cuerpo es erguido, rígido y lo más perfecto posible, bien proporcionado, glúteos redondos, talle corto ajustado por la ropa o el cinturón. Movimientos rígidos. Mandíbula firme, cuello tieso, erguido con orgullo. Su mirada es brillante y vivaz.

Emplea palabras como: no hay problema, no pasa nada, siempre, nunca, muy bueno, muy bien, muy especial, justamente, exactamente, seguramente, ¿estás de acuerdo?

Su carácter es perfeccionista, se desvincula de sus sentimientos, cruza los brazos, actúa para destacar y ser perfecto, demasiado optimista, vivaz, dinámico, se justifica, tiene dificultad para pedir ayuda. Puede reír para ocultar su sensibilidad, su tono de voz es seco y tenso. No admite tener problemas. Se compara con el mejor y el peor, tiene dificultad para recibir. Considera injusto recibir menos y más injusto recibir más. Tiene dificultad para sentir placer sin sentirse culpable. Se exige mucho, se controla, le gusta el orden, rara vez se enferma, es duro con su cuerpo, explosivo, le es difícil mostrar su afecto, es de apariencia sensual. Su mayor temor es la frialdad.

¿Cuáles son las cinco heridas del alma?
Figura 5, Características físicas de la máscara del rígido.

¿Cómo hacemos más grandes nuestras heridas?

  • Quien sufre de rechazo alimenta su herida cada vez que se considera nulo, bueno para nada, incapaz de marcar diferencia en la vida de los demás y lo hace también cada vez que huye de una situación.
  • Quien sufre de abandono alimenta su herida cada vez que abandona un proyecto en el que tenía mucho interés, que se deja caer, que no se ocupa lo suficiente de sí mismo y que no se presta la atención que necesita. Infunde temor en otros al apegarse excesivamente a ellos y de esta forma se las ingenia para perderos y estar de nuevo solo. Hace sufrir mucho a su cuerpo y se crea enfermedades para recibir atención.
  • Quien sufre de humillación alimenta su herida cada vez que se rebaja, que se compara con otros infravalorándose y se acusa de estar gordo, de no ser bueno, de carecer de voluntad, de aprovecharse de algo…Se humilla vistiendo ropas que no le favorecen y ensuciándose. Hace sufrir a su cuerpo dándole demasiados alimentos que digerir y asimilar. Sufre al asumir las responsabilidades de los demás, lo cual le priva de libertad y tiempo para sí mismo.
  • Quien sufre de traición alimenta su herida mintiéndose, convenciéndose de creer lo que es falso y no cumpliendo los compromisos que tiene consigo mismo. Se castiga al hacer todo por sí mismo porque no confía en los demás y no delega nada. Si delega, se ocupa tanto de asegurarse de que los demás hagan lo que espera de ellos, que se impide disfrutar de la situación.
  • Quien sufre de injusticia alimenta su herida siendo muy exigente consigo mismo. No respeta sus límites y vive muchas tensiones. Es injusto consigo mismo: se critica y no logra ver sus cualidades y lo que hace bien. Sufre cuando sólo ve lo que no ha hecho o los errores que ha cometido. Se provoca sufrimiento por su propia dificultad para brindarse placer.

¿Cómo sanamos las 5 heridas del alma?

La sanación se da en tres etapas principales, el tiempo de sanación de cada herida es variable y dependerá de la magnitud de la herida, de la apertura mental y grado de aceptación de cada persona.

1° etapa de la identificación de las heridas y máscaras que portamos, esto se logra mediante la observación de las características antes mencionadas y a través de la observación de las diferentes situaciones que vivamos donde nos sintamos rechazados, abandonado, traicionados, etc. Cuando tenemos una herida activa vamos a experimentar situación que nos recuerdan ese dolor y es en ese momento que debemos aceptar la herida. Ejm. Sucede que nuestros hijos hacen algo que nos parece injusto y nos duele tanto, sentimos que nosotros damos tanto por ellos y que ellos son unos malagradecidos. Si observamos con atención esa reacción de indignación nos evidencia que tenemos activa la herida de injusticia y que lo que muchas veces hacemos por nuestros hijos, ese sobreesfuerzo que hacemos descuidando nuestras propias necesidades lo hacemos para garantizar que ellos no nos fallen porque si lo hacen nos dolerá demasiado. Entonces frente a este descubrimiento nos toca aceptar que tenemos una herida activa.

2° etapa de aceptación, una vez identificadas las heridas podemos inicialmente rechazar que portamos una determinada mascara pero si seguimos en constante observación de nuestras emociones vamos a corroborar que existe una herida y lo más sano será aceptarlo y entender que somos humanos y que todos tenemos heridas y que a pesar de haber actuado de una forma que no siempre nos agrada por tener una herida es necesario amarnos tal cual somos y a partir de ese amor que nos brindamos a nosotros mismos, la herida empieza a sanar. Aprendemos a mirarnos con compasión y a mirar a nuestros padres e hijos de la misma forma.

“La aceptación es el elemento desencadenante para la curación.”

3° etapa de sanación, empieza cuando el amor incondicional hacia nosotros mismos y hacia nuestro prójimo, se abre paso y aprendemos a darle amor a cada una de nuestras vivencias, se desactiva la máscara y toma su lugar nuestro verdadero yo, consciente de sus lados imperfectos y de sus lados magníficos, con la actitud de mejora continua y sanación continua.

“El amor verdadero es la experiencia de ser tú mismo”

Amarte por tanto es concederte el derecho de herir a los demás y algunas veces humillarlos, abandonarlos, rechazarlos, traicionarlos o ser injustos con ellos muy a tu pesar. Esta es la primera y la más importante de las etapas del proceso de curación de tus heridas.

¿Cuáles son las cinco heridas del alma?
Poderoso decreto para sanar las 5 heridas del alma e incrementar el amor incondicional.

¿Qué son las 5 heridas del alma?

- El abandono y la máscara de dependencia. - La humillación y la herida masoquista. - La traición y la máscara del controlador. - La injusticia y la máscara del rígido.

¿Cuáles son las 7 heridas del alma?

¿Cuáles son las 7 heridas de la infancia?.
- Inseguridad y desconfianza. La manera más común de huella dolorosa es el maltrato basado en agresiones físicas o verbales. ... .
- La herida de abandono. ... .
- Heridas de la infancia: miedo al compromiso. ... .
- Miedo al rechazo. ... .
- Desprecio a los demás. ... .
- Dependencia emocional. ... .
- La injusticia..

¿Cuáles son las 5 heridas del ser humano?

Contenido.
Agradecimientos..
Prólogo..
Repaso de las cinco heridas..
Herida de rechazo..
Herida de abandono..
Herida de humillación..
Herida de traición..
Herida de injusticia..

¿Cuántas son las heridas del alma?

En el mismo libro, refiere que existen cinco heridas del alma: el rechazo, el abandono, la humillación, la traición y la injusticia, entendiendo que cada una desempeña el propósito de ayudarnos a trabajar en esta vida los temas relacionados a ella.